Poquito a poco va cogiendo ritmo la temporada, y como es natural en estas fechas, el protagonista es el campo a través. Para mi esta modalidad siempre fue motivo de alegrías en las categorías inferiores…pero mi salto a senior coincidió con el cambio de distancias, y se fijo como 8 kilómetros la longitud de referencia para las mujeres. Así que para mi fue más duro si cabe, el competir «con las mayores». Me ha costado tiempo eliminar esa fobia que le cogí al hasta entonces predilecto barro. Pero parece que nos hemos empezado a comprender, y tras un acercamiento el pasado invierno, creo que hemos vuelto a ser amigos.

Sigue siendo muy duro para mi afrontar esa distancia, y aunque lo sigo haciendo con respeto, ya no le tengo miedo…e incluso, me permitireís la osadía, me lo vuelvo a pasar bien. Así que en Soria y Llodio las cosas han ido mucho  mejor de lo esperado, sobretodo teniendo en cuenta mi madera de mediofondista, y los resultados han acompañado. Casi sorprende, a mi la primera, mi rendimiento en un circuito como el vasco… Quién sabe, a lo mejor en un futuro me veo capacitada para volver a preparar este campeonato nacional.

Pero además de Llodio el domingo, el viernes se celebró la gala del atletismo aragonés dónde la familia atlética premiaba con distinciones a los diferentes protagonistas de la pasada temporada.

Este año he sigo elegida como mejor atleta aragonesa, honor para mí, y desde aquí quisiera trasmitir lo que ese día pronuncie con el corazón…

«Para mi es un honor recibir este galardón, aunque me perdonareís que diga que estos reconocimientos siempre parecen llegar cuando menos se necesitan…cuando las cosas salen y los resultados acompañan. Por ello hoy, este premio no es para mi, y debo dividirlo en dos.

La primera parte se la dedico todas las atletas femeninas que durante este curso han realizado tantos o más méritos que yo para obtener esta mención. Por ello, esta primera mitad es para Laura, Elian, Isabel, Mariajo…y todas aquellas que cada día entrenan duro para obtener sus objetivos seas cuales sean.

La segunda, y para mi más importante, debo repartirla entre la gente que de verdad me ha apoyado cuando hubiese necesitado un reconocimiento como el de hoy, los que siempre han estado a mi lado. Por eso, este trofeo va hoy para mi familia, porque parece que esos domingos viajando y pasando frío en el cross merecieron la pena. Para mi hermanito, que aunque a veces me ha dado mucho trabajo, es quien ha aportado alegría a mi vida desde que llegó.

A mi entrenador, por seguir confiando siempre en mis posibilidades pese a que no acompañasen los resultados. Y por haber conseguido que el próximo año estemos luchando por nuestro sueño.

A mi pareja, porque cada día me enseña a seguir creciendo como persona y como atleta…

Y también merece una mención Adidas, porque tal y como están las cosas, es muy importante contar con la ayuda de una gran marca, que me ha ayudado a seguir trabajando cada día.

Por ello, para mi hoy no es importante lo que significa este galardón o la denominación de «mejor atleta», si no todas estas personas que me llevo hoy con él.»