Estos días me han sucedido una serie de cosas que me llevan a esta entrada de hoy. Y es que el aumento de número de corredores en los parques es algo que me alegra, pero que también tiene un contrapunto que hay que cuidar. Mucha gente neonata en esto de correr no tiene sensibilidad deportiva hacia los atletas y para muestra, no un botón, sino una caja podría escribir yo.

La pasada semana haciendo series en el parque, íbamos varios de mi grupo encaminados a finalizar la última serie, cuando nos encontramos un grupo bastante numeroso de corredores. En estos casos a veces es mejor no decir nada e intentar buscar hueco donde no haya. Así que eso hicimos, cuando al primer “paso por favor” de ahí no se apartó ni un poquito nadie. Cuando finalizamos la serie y pasó el grupo les explicamos amablemente que si alguien va haciendo series y les piden “paso por favor” lo ideal es que dejen un pequeño carril para pasar aquellos que van más rápido…Respuesta de una chica: “Si claro, no será por parque ¡no te digo!”. Me vais a perdonar, que ante una explicación con educación, sentido común y respeto, esta exclamación no nos sentara demasiado bien.

Hoy en todas (¡todas!) las series he tenido altercados. Primero un perro que se te tira a los pies (pero la reacción del animal no es la que me preocupa, sino la del dueño que encima te increpa) , misma situación de la pasada semana y lo que me parece ya el colmo: comentarios de mofa e incluso sexistas. ¿En serio? Si a estas alturas y en el momento que nos encontramos aún tengo que escuchar ciertas burlas y comentarios…muy mal vamos.

Casi sería recomendable reglar la circulación en nuestros parques, imaginaros con los carriles que encontramos en Central Park, ¡que maravilla!. O casi sería lo mejor, simplemente, apelar al respeto entre todos los que habitamos diariamente los pulmones de nuestras ciudades. Me da pena decir esto, pero cuando hace un par de semanas vino el frio por mi ciudad, daba gusto respirar serenidad en el momento de entrenar. Amigos, como en la carretera, como en las aceras, el conocimiento, la educación y el respeto hace fluir todo…y nos evitará algún que otro susto. Todo sea por una bonita convivencia.